27 de junio de 2017

Filmadrid 2017 (1): El mal es el cansancio



Llegamos a la tercera edición de Filmadrid, después de apenas haber rozado la primera y de habernos sumergido intensamente en la segunda con impresiones diversas (favorables en el aspecto cinematográfico, reseñado en Esencia Cine y Revista Magnolia, menos entusiastas en su actividad formativa, sobre la que escribimos aquí mismo). El festival fue transmitiendo durante los meses previos a su celebración dos señales que dejaban claro el núcleo y los límites de su apuesta: por un lado, la intención de mantener viva su presencia en la ciudad de Madrid que lo acoge y le da sentido a lo largo de todo el año con una serie de proyecciones mensuales en el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes, acompañadas de un cuadernillo de un cuidado diseño y la presencia del cineasta en la sala, y por otro lado los problemas financieros que marcaban los límites de su ambición, indisimulables desde el momento en el que se hizo pública una campaña de micromecenazgo a través de la plataforma Verkami para recaudar 10.000 euros necesarios para su celebración.