30 de mayo de 2016

Nubes cotidianas. Un ciclo de Mikio Naruse


Una de las formas de ilustrar la ya tópica argumentación (que creemos cierta) de que el exceso de información no implica conocimiento es mediante la contradicción que implica que ciertos cineastas se sigan hoy en día considerando olvidados o postergados y que, a su vez, podamos acceder a copias en buena calidad de la mayor parte de su filmografía. Las películas están ahí, pero no hay tiempo para verlas y menos para analizarlas; en la práctica, se perpetúa el olvido porque la sobreabundancia de oferta cinematográfica es tal que parece inhibir cualquier intento serio de profundizar en cualquiera de estos autores. 

13 de mayo de 2016

El cielo está lejos


Una de las características de nuestra época, tanto en el campo de la información cinematográfica como el de la información en general (y que se extiende, me temo, a las expectativas vitales de la mayoría de la sociedad) es la poca importancia que se presta al pasado y al mismo presente, y la trascendencia que adquieren las expectativas de futuro. Por hablar en el terreno de lo concreto: hoy parece más importante y crea ansiedad generalizada conocer qué películas competirán en la próxima edición de un festival, pero no crea excesivo interés saber cuáles han sido las ganadoras más relevantes en cualquier época, qué secciones oficiales y qué jurados existían en un año determinado o qué movimientos cinematográficos se vieron históricamente reivindicados a través de la política de premios del festival. De este modo, el presente no es un lugar en el que estar y sea susceptible de analizar críticamente, sino un punto de transitoriedad del cual hay que escapar con rapidez para llegar a un indeterminado horizonte.